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1.5 Interrogador: ¿Podrías proporcionar algún detalle más sobre tu papel en relación con los egipcios?
Ra: Soy Ra. La identidad de la vibración Ra es nuestra identidad. Como grupo, o lo que llamarías un complejo de memoria social, establecimos contacto con la raza de tu planeta a la que llamas egipcia. Otros, también de nuestra densidad, establecieron contacto al mismo tiempo en Suramérica y las denominadas «ciudades perdidas» fueron sus intentos de contribuir a la Ley del Uno.
Mantuvimos comunicación con alguien que escuchaba y entendía y que estaba en posición de decretar la Ley del Uno. Sin embargo, los sacerdotes y las gentes de aquella era no tardaron en distorsionar nuestro mensaje, despojándolo, digamos, de la compasión sobre la que se funda la unidad por su propia naturaleza. Puesto que incluye a todos, no puede renegar de ninguno.
Cuando ya no pudimos disponer de los canales apropiados a través de los que formular la Ley del Uno, nos retiramos de aquella posición hipócrita en la que nosotros mismos habíamos permitido situarnos. Otros mitos, por así decir, más relacionados con la polaridad y con elementos de su complejo vibratorio, volvieron a apoderarse de aquel complejo social particular.
¿Es suficiente esta información, o podríamos hablar más?
2.2 Interrogador: ¿Podrías decirnos algo sobre tu trasfondo histórico, tus primeros tiempos en la ilusión, posiblemente tu encarnación en este planeta de la cual hablaste antes, y el contacto con razas antiguas en este planeta? Así tendríamos algo para empezar a escribir en este libro.
Ra: Soy Ra. Somos conscientes de que tu mente/cuerpo está calculando el método apropiado para llevar a cabo la tarea de crear un instrumento de aprendizaje/enseñanza. Somos conscientes de que encuentras nuestra encarnación, como la llamas, en estado de interés. Esperamos por una segunda consulta para enfatizar que el tiempo/espacio de varios miles de sus años crea un tipo de interés algo engañoso. Por lo tanto, al dar esta información, pedimos que se ponga la debida falta de énfasis en nuestras experiencias en tu espacio/tiempo local. El enseñar/aprender que es nuestra responsabilidad, es filosófico en vez de histórico. Ahora procederemos con tu solicitud, que es inofensiva si se evalúa adecuadamente.
Somos aquellos de la Confederación que, hace once mil de tus años, llegamos a dos de tus culturas planetarias que en ese momento estaban en estrecho contacto con la creación del Creador Único. Era nuestra creencia ingenua que podíamos enseñar/aprender por contacto directo, y las distorsiones del libre albedrío de los sentimientos o la personalidad individual no estaban en peligro, pensamos, de ser perturbadas, debido a que estas culturas ya estaban estrechamente alineadas con una creencia universal en la presencia de vida o consciencia en todas las cosas.
Vinimos y fuimos acogidos por la gente a la que deseábamos servir. Intentamos ayudarlos en modos técnicos que tenían que ver con la sanación de las distorsiones del complejo mente/cuerpo/espíritu a través del uso del cristal apropiado para la distorsión, puestos dentro de una cierta serie apropiada de proporciones de material del tiempo/espacio. Así fueron creadas las pirámides.
Descubrimos que la tecnología estaba reservada en gran parte para aquellos con la distorsión efectiva de poder de mente/cuerpo. Esto no fue pretendido por la Ley del Uno. Dejamos tus pueblos. El grupo que iba a trabajar con los del área de América del Sur, como ustedes llaman a esa parte de su esfera, no se dio por vencido tan fácilmente. Ellos volvieron. Nosotros no. Sin embargo, nunca hemos dejado su vibración debido a nuestra responsabilidad por los cambios en la consciencia que primero provocamos y luego encontramos distorsionados en formas no relegadas a la Ley del Uno. Intentamos contactar a los gobernantes de la tierra a la que habíamos venido, esa tierra que ustedes llaman Egipto, o en algunas áreas, Tierra Santa.
En la Dinastía dieciocho, como se conoce en sus registros de distorsiones del espacio/tiempo, pudimos contactar a un faraón, como lo llamarían. El hombre era de poca experiencia de vida en su plano y era un... lo que este instrumento llamaría, errante. Así, este complejo mente/cuerpo/espíritu recibió nuestras distorsiones de comunicación y fue capaz de mezclar sus distorsiones con las nuestras.
A esta joven entidad se le había dado un complejo vibratorio de sonido que vibraba en honor a un dios próspero, como este complejo mente/cuerpo, que llamamos instrumento por conveniencia, denominaría «Amón». La entidad decidió que este nombre, en honor a uno entre muchos dioses, no era aceptable para su inclusión en su complejo vibratorio de sonido. Por lo tanto, cambió su nombre por uno que honraba el disco solar. Esta distorsión, llamada «Atón», fue una distorsión cercana a nuestra realidad, como entendemos nuestra propia naturaleza de distorsión del complejo mente/cuerpo/espíritu. Sin embargo, no se alinea totalmente con la enseñanza/aprendizaje que se envió. Esta entidad, Akenatón, se convenció de que la vibración del Uno era la verdadera vibración espiritual y, por lo tanto, decretó la Ley del Uno.
Sin embargo, las creencias de la entidad fueron aceptadas por muy pocos. Sus sacerdotes sólo hablaban de los labios para afuera, sin la distorsión espiritual hacia la búsqueda. Los pueblos continuaron en sus creencias. Cuando esta entidad ya no estaba en esta densidad, las creencias polarizadas en los muchos dioses se manifestaron nuevamente, y continuaron así hasta que el conocido como Mahoma entregó a las personas una distorsión más inteligible de las relaciones mente/cuerpo/espíritu.
¿Tienes un interés más detallado en este momento?
23.6 Interrogador: Ya veo. Entonces en ese momento no contactaste con ellos. ¿Puedes decirme lo mismo... responder a las mismas preguntas que acabo de hacerte con respecto a tu próximo intento de contactar a los egipcios?
Ra: Soy Ra. El siguiente intento fue prolongado. Ocurrió durante un periodo de tiempo. El nexo, o centro, de nuestros esfuerzos fue la decisión por nuestra parte de que había un llamamiento suficiente para intentar caminar entre sus pueblos como hermanos.
Presentamos este plan ante el Consejo de Saturno, ofreciéndonos como errantes orientados al servicio del tipo que aterriza directamente en los planos internos sin procesos encarnativos. Así emergimos, o nos materializamos, en complejos físico-químicos que representaban lo más fielmente posible nuestras naturalezas, este esfuerzo sirviendo para aparecer como hermanos y pasar una cantidad limitada de tiempo como maestros de la Ley del Uno, pues había un interés cada vez más fuerte en el cuerpo solar, y este vibra en concordancia con nuestras distorsiones particulares.
Descubrimos que por cada palabra que podíamos pronunciar, había treinta impresiones que dábamos con nuestro propio ser y que confundían a las entidades a las que habíamos venido a servir. Tras un breve periodo, nos alejamos de estas entidades y pasamos mucho tiempo intentando comprender cómo servir mejor a aquellos a quienes nos habíamos ofrecido en amor/luz.
Los que estaban en contacto con esa entidad geográfica que conoces como Atlántida habían concebido los potenciales de sanación mediante el uso de las entidades en forma de pirámide. Al considerar esto y hacer ajustes para las diferencias en los complejos de distorsión de las dos culturas geográficas, como las llamarías, nos presentamos de nuevo ante el Consejo, ofreciéndole este plan como una ayuda para la sanación y la longevidad de aquellos en el área que conoces como Egipto. De esta manera esperábamos facilitar el proceso de aprendizaje, así como ofrecer una filosofía que articulara la Ley del Uno. Una vez más, el Consejo lo aprobó.
Hace aproximadamente once mil [11.000] de tus años entramos, por forma-pensamiento, en tu—corregimos este instrumento. A veces tenemos dificultades debido a la baja vitalidad. Hace aproximadamente ocho-cinco-cero-cero [8.500] años, habiendo considerado estos conceptos cuidadosamente, regresamos, sin habernos ido nunca en pensamiento, a las áreas de forma-pensamiento de tu complejo planetario vibratorio y consideramos durante algunos de tus años, como mides el tiempo, cómo construir apropiadamente estas estructuras.
La primera, la Gran Pirámide, se formó hace aproximadamente seis mil [6.000] de tus años. Luego, en secuencia, después de esta realización por el pensamiento de la construcción o arquitectura de la Gran Pirámide, utilizando el material más, digamos, local o terrenal en lugar del material de la forma-pensamiento para construir otras estructuras piramidales. Esto continuó durante aproximadamente mil quinientos [1.500] de tus años.
Mientras tanto, se daba la información relativa a la iniciación y la sanación por el cristal. El conocido como «Akenatón» fue capaz de percibir esta información sin distorsión significativa y, durante un tiempo, movió, digamos, cielo y tierra para invocar la Ley del Uno y ordenar el sacerdocio de estas estructuras de acuerdo con las distorsiones de la iniciación y la verdadera sanación compasiva. Esto no iba a ser duradero.
En la disolución física de esta entidad de tu plano físico de tercera densidad, como hemos dicho antes, nuestras enseñanzas se pervirtieron rápidamente, volviendo nuestras estructuras una vez más al uso de la denominada «realeza», o aquellos con distorsiones hacia el poder.
23.12 Interrogador: Supuse que esa sería la respuesta incluso antes de hacer la pregunta. Sólo lo pregunté porque a él hubiese deseado que lo haga.
¿Puedes decirme qué le ocurrió a Akenatón después de su muerte física?
Ra: Soy Ra. Esta entidad fue sometida a continuación a la serie de sanación y revisión de la experiencia encarnativa que es apropiada para la experiencia de tercera densidad. Esta entidad había estado un tanto en las distorsiones de poder mejoradas por la gran devoción a la Ley del Uno. Así, esta entidad resolvió entrar en una serie de encarnaciones en las que no tuviera distorsiones hacia el poder.
Los libros originales de la Ley del Uno tienen copyright 1982, 1984, 1998 L/L Research. Los libros del Ra Contact tienen copyright 2018 L/L Research y Tobey Wheelock
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