Ve otra pregunta/respuesta aleatoria
Comentario sobre el material del Libro V
Jim: Ra hizo una observación en la Sesión 104 que nos parece ser uno de los principios centrales que rigen nuestra evolución a través de la tercera densidad. Se refería a la cantidad de ejercicio que sería más apropiado para Carla cuando su cuerpo era casi normal y cuando estaba debilitado por una distorsión u otra. Ra sugirió que debería ejercitarse más cuando estuviera debilitado por la distorsión porque «Es propio de la distorsión que para equilibrar una distorsión hay que acentuarla».
En la siguiente respuesta Ra se refiere al uso de los dones con los que uno ha entrado en la encarnación como una especie de proposición de «Úsalo o piérdelo».
Cuando el Libro Uno de La Ley del Uno estaba siendo publicado por The Donning Company bajo el título de El Material de Ra, se nos pidió que escribiéramos una introducción. En una parte de esa introducción, Carla escribía sobre el concepto de reencarnación. Cuando The Donning Company nos devolvió las pruebas de imprenta, nos dimos cuenta de que una frase que no habíamos escrito había aparecido en lo que habíamos escrito. Era verdaderamente «subjetivamente interesante».
El elocuente cierre de Ra fue en respuesta a una serie de preguntas relativas a nuestro gato mayor, Gandalf, que entonces se estaba quedando ciego y perdiendo peso, aparentemente en preparación para la muerte. Hemos considerado excluir este material, una vez más, porque tiene poca aplicación general, pero lo hemos dejado porque el deseo de Ra de no infringir nuestro libre albedrío es notable y está bien ilustrado aquí.
Carla: Cuando la gente intenta mejorar sus hábitos de vida, siempre optan por la dieta y el ejercicio como las primeras cosas a cambiar. Creo que estos cambios tienen un beneficio mental y emocional, además de físico, en el sentido de que sienta tan bien a la mente como al cuerpo hacer algo cuando hay una preocupación. La preocupación por mí, por los tres, parecía no tener fin. No veo telenovelas; van demasiado lentas para que pueda mantener el interés. Pero, sin duda, en ese momento estábamos viviendo una. Estaba perdiendo peso constantemente, incluso si comía más de lo que jamás había comido antes. Así que nos centramos en la dieta y el ejercicio. Creo que todos nos sentíamos mejor porque intentábamos solucionar los problemas de forma activa. Sin embargo, ¡parecía que nos quitaba mucho tiempo! Gran parte de los días parecían dedicados al mantenimiento. Todos estábamos estresados por la situación.
Siempre me han gustado los veranos de mi infancia que pasaba bailando en el campamento de la Noyes Rhythm Foundation en Portland, Connecticut. Todavía existe y es un lugar maravilloso, que no puedo dejar de recomendar, ya que se puede vivir en una tienda de campaña, bailar sobre un suelo de madera con muelles al son de música clásica de piano en un pabellón abierto con zonas verdes y bosques alrededor en un entorno absolutamente virgen. Los profesores aún siguen el método original de enseñanza de Florence Fleming Noyes, que postula que todas las cosas tienen su propio ritmo, por lo que se puede bailar como una estrella de mar o una estrella, un oso o un caballo o una brizna de hierba. Enseña que todas las cosas están vivas y que todas son una sola consciencia. Es muy parecido al estilo de danza de Isadora Duncan, pero con una filosofía mucho más elevada que impulsa la técnica. Puedes ser principiante y pasártelo de maravilla. Yo me lo pasé muy bien, y medí los ejercicios que hacía entonces con la vara de medir de la danza. Las caminatas se me quedaban cortas. Pero fui fiel y seguí la rutina. Jim solía tener la amabilidad de caminar conmigo, lo que me motivaba mucho.
Veo aquí, por primera vez, realmente, que Ra se hacía eco de la petición que Don me hacía, que siempre era tomarme más tiempo sólo para sentarme. Soy una lectora ávida y siempre me ha gustado lanzarme de cabeza a una novela romántica, de ciencia ficción o de fantasía. A día de hoy, no es raro que lea un libro al día. ¡Ah, si los libros fueran de «buena literatura»! pero ¡NO! Me encanta leer para divertirme y viajar al país de las aventuras. Con el paso del tiempo, he encontrado cada vez más tiempo para descansar en silencio, pero sigo tendiendo a leer demasiado.
Los problemas estomacales me persiguieron durante varios años; de hecho, aún me persiguen. Pero las cosas mejoraron mucho en 1988, cuando mi médico por fin descubrió que mi vesícula biliar estaba infectada. Desde 1982, habían interpretado que la imagen de mi vesícula mostraba que tenía impurezas, un problema que no es operable. Sin embargo, en realidad estaba infectada y no funcionaba en absoluto. Hasta que no me extirparan el órgano enfermo, iba a sufrir mucho. Y cuatro años más tarde, en 1992, me sometieron a la segunda operación de limpieza, en la que me extirparon la mitad del colon. Hoy en día, sigo padeciendo molestias en todo el tracto gastrointestinal, pero no están fuera de control y la mayoría de los días puedo estar bien y olvidarme de esos dolores y molestias. Sin embargo, cuando se hacían las sesiones en 1983, mi estado era lamentable. El estrés de saber que las cosas no iban bien con Don fue sin duda un factor.
Se puede observar la forma en que Ra se movía con fluidez entre la psique y el soma al trabajar con la enfermedad. Relacionaron la gravedad del dolor con el trabajo en la consciencia, que yo llevaba a cabo tan intensamente como podía, pero con resultados lentos. Cuando uno se ha sentido indigno durante mucho tiempo, tarda en aprender a respetarse a sí mismo de forma profunda y duradera. Me embarcaba en una lección de vida que consistía en aprender a ser sabio y a vivir. Don también se embarcaba en un viaje mucho más oscuro. Estaba aprendiendo a amar por completo y a morir.
Mientras tanto, nuestro querido gato Gandalf envejecía y achacoso. ¡Cómo nos quería! Sólo quería estar sobre nosotros, o a nuestro lado, siempre. Su devoción nunca decayó, ni siquiera cuando, en Georgia, unos meses más tarde, tuvimos que levantarlo para llevarlo al cajón de la comida y la arena, pues ya no podía andar. Movía cielo y tierra para estar con nosotros, y yo me acostumbré a llevarlo conmigo para que no tuviera que andar con las patas doloridas.
Puede parecer que Donald dedicó mucho tiempo a este gatito, pero hay que recordar lo mucho que se parece a un niño una mascota tan especial. No teníamos hijos; al ser célibe, no era probable que engendrara una familia. Pero tuvimos a Gandalf y a Fairchild. Significaban mucho para nosotros, como nuestros gatos siguen significando para Jim y para mí.
Observen cómo la sintonía empezó a desviarse cuando Don insistió en intentar obtener información específica de Ra. Creo que es un abuso de un canal bien sintonizado pedir información específica. Y nótese cómo las sugerencias de Ra para mejorar una situación siempre empiezan por alegrarse, dar las gracias y alabar la situación, sea cual sea. Según la forma de pensar de Ra, cuando la actitud con la que afrontas el momento es la alabanza y el agradecimiento, estás mejor preparado para afrontarlo bien. Un consejo sencillo, difícil de seguir, pero que merece la pena.
(Todas las preguntas y respuestas de esta sesión se publicaron por primera vez en el Libro V.)
104.13 Interrogador: Bueno, me preocupaba la posibilidad de mudarnos. Si nos mudáramos, sería muy difícil para Gandalf orientarse en un nuevo lugar si no puede ver. ¿Ve lo suficiente para poder orientarse en un nuevo entorno?
Ra: Soy Ra. La visión es menos que adecuada, pero se ve casi compensada por un agudo sentido del olfato y del oído. Siendo que los compañeros y muebles son familiares, sería razonable esperar que un nuevo entorno fuera satisfactoriamente aceptable dentro de un corto periodo de su espacio/tiempo.
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