La Ley del Uno Sesión 1: Pregunta 10

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Plenum Healer: ofrecimiento de sanación metafísica

(inaudible) podcast: Listening for love in the messages of the Confederation

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Comentario sobre el material del Libro V

Jim: El inicio de la sesión 1 se incluye aquí tal y como se recibió. En nuestra primera edición privada del Libro I de La Ley del Uno habíamos omitido una parte de esta primera sesión porque Don pensaba que, en comparación con las veinticinco sesiones restantes del Libro I, parecería algo anómala—y quizá demasiado confusa como tal—para quienes leyeran este material por primera vez. Esa omisión se mantuvo cuando The Donning Company Publishers publicó la primera edición comercial bajo el título de El Material Ra.

Esta fue la única sesión en que Ra expuso algo semejante a lo que Brad Steiger ha llamado «pequeño sermón cósmico» antes de comenzar con el formato de preguntas y respuestas empleado a lo largo del contacto restante. Ra prefería el formato de preguntas y respuestas porque nos permitía libremente decidir qué información deseábamos obtener, en lugar de determinar ellos esa elección por nosotros, adoptando el método de enseñanza/aprendizaje propio de un aula.

Para nosotros fue interesante que Ra mencionara en esta primera sesión que no era capaz de realizar el «acondicionamiento» de ningún instrumento, debido a sus propias limitaciones de transmisión. Esta preparación previa con frecuencia implica lo que parecen ser movimientos involuntarios de las cuerdas vocales, de la boca, los labios, la mandíbula o alguna otra sensación fisiológica que, quien sirve como instrumento, identifica con la proximidad del contacto. Esta sesión marca también la última vez que Ra trató de hablar a través de otro instrumento que no fuera Carla.

Puesto que el fenómeno de la canalización ha llegado a ser tan común, quisiéramos añadir un comentario sobre la vibración preparatoria. Muchos que sirven como instrumento, sienten que reconocen a las entidades que hablan a través de ellos por dicha vibración y no tienen necesidad de ningún otro método de identificación para asegurarse de que están canalizando a quien ellos creen. Pero hemos constatado que esto no es siempre así, porque las entidades negativas de idéntica vibración relativa, se percibirán exactamente igual que la entidad positiva que resulta familiar para el instrumento, se harán llamar por otro nombre e imitarán a la entidad positiva como parte del proceso de burlar al instrumento para, a continuación, desestabilizar el trabajo positivo realizado por el grupo que recibe la información. Este es un procedimiento habitual para los que siguen el camino del servicio al yo. El concepto fundamental que entra en juego aquí es que la oportunidad para que las entidades positivas hablen a través de los instrumentos y los grupos debe equilibrarse por el ofrecimiento de idéntica oportunidad a las entidades negativas. No obstante, esa necesidad no debe considerarse un obstáculo para ningún instrumento siempre que él y su grupo de apoyo recurran a los procesos simultáneos de armonización del grupo y de verificación del contacto al inicio de cada sesión de transmisión.

La armonización del grupo es el proceso por el que cada uno de sus miembros refina el deseo de servir a otros y lo sitúa en primer lugar en la mente y en el corazón. El grupo puede conseguir esa armonización por cualquier método que tenga significado para cada uno de sus integrantes, ya sea entonar cánticos sagrados, salmos, rezos, contar un chiste, compartir información, visualizar luz alrededor del grupo o todo aquello que hace unirse a los participantes en una sola fuente unificada de búsqueda.

Cuando el instrumento percibe la presencia de las entidades que desea canalizar, la verificación se realiza mentalmente o de cualquier otra manera que considere adecuada y que pueda sentir con todo su ser. El instrumento querrá saber si las entidades que desean utilizarlo como canal vienen en nombre de cualquier principio que considere como el más elevado en su propia vida. Puede inquirirse a la entidad que desea hablar, ya sea en nombre de Jesucristo, de la consciencia crística, de la polaridad positiva, del servicio a otros, de alguno de los arcángeles o de cualquier otro concepto que represente el centro de su propia vida, algo por lo que el instrumento vive y por lo que gustosamente daría su vida. Esto forma un muro protector de luz que una entidad de polaridad negativa no podrá atravesar más que a duras penas, como sería el caso para nosotros si nos encontráramos ante un muro de ladrillos.

Las entidades negativas están siempre alerta para aprovechar cualquier descuido y ofrecer servicio a su propio modo; es decir, imitando el contacto positivo, pero solamente en la medida necesaria para mantener el canal y darle después informaciones falsas siempre que sea posible, por lo general en forma de fechas y descripciones de próximos cambios planetarios cataclísmicos que, una vez hechos públicos por el grupo que ha recibido estas informaciones, consiguen que ese grupo pierda toda credibilidad, pues esas fechas nunca son correctas. De esa forma, la entidad negativa toma la fuerza espiritual de la luz que el grupo había logrado compartir gracias a su trabajo de servicio a otros.

Carla empleó este método para verificar la naturaleza de Ra en las dos primeras sesiones. Este era y es su método habitual, pues por lo general canaliza conscientemente. Pero en el contacto Ra, ella entraba involuntariamente en estado de trance y no podía armonizarse de esa manera, así que nos alegramos cuando, al final de la segunda sesión, Ra nos dio el ritual del «Recorrido del Círculo del Uno» para reemplazar el procedimiento de verificación utilizado en la canalización telepática, puesto que en el curso de todas las sesiones que siguieron a las dos primeras, Carla pasaba inmediatamente al estado de trance, fuera de su cuerpo, sin tener consciencia de ninguna actividad. Ninguno de nosotros descubrió nunca cómo podía pasar a ese estado de trance y abandonar su cuerpo. Parece ser que se trataba de una aptitud escogida antes de la encarnación para facilitar el contacto con Ra. La meditación que llevábamos a cabo antes de cada sesión era el método de armonización escogido por nuestro grupo.

Empleábamos lo que Don llamaba «telepatía en estado de trance sintonizado» para comunicarnos con Ra. Es decir que, durante el contacto, ni Carla ni Ra ocupaban su cuerpo. Parece ser que el espíritu de Carla quedaba al cuidado de Ra mientras el contacto utilizaba su cuerpo a distancia para pronunciar las palabras que respondían a las preguntas de Don. Ra mencionó muchas veces que sólo tenía un control parcial sobre el cuerpo de Carla y que tenía dificultad, por ejemplo, para cambiar la posición de sus manos cuando una de ellas experimentaba dolores agudos debido a su estado artrítico. Carla no podía sentir esos dolores agudos, pero a veces era necesario cambiar la posición de las manos, porque el dolor provocaba algo así como interferencias en la línea. Esto ocurrió sólo ocasionalmente y siempre se ha dejado constancia de ello en el texto.

Don y Carla habían estado trabajando juntos durante doce años de canalización e investigación y habían escrito dos libros en el ámbito de la metafísica antes de que yo me uniera a ellos en diciembre de 1980. Sin saber muy bien cuál podría ser nuestro primer proyecto juntos, habíamos pensado reescribir uno de los dos libros, Secrets Of The UFO (Secretos de los ovnis) y había comenzado ya a leer y a tomar notas desde esa perspectiva. Tres semanas después tuvo lugar el primer contacto con Ra de forma totalmente inesperada. Ocurrió cuando Carla estaba dando una clase en la que uno de los miembros del grupo de meditación dominical aprendía a convertirse en canal. Don estaba presente, pero yo había salido de compras; entré por la puerta cargado con las bolsas de la compra justo en el momento en que Don preguntaba sobre los cambios terrestres que se avecinaban al final de este ciclo de evolución. En ese momento, Ra pidió una pausa para inducir un estado de trance más profundo en Carla antes de continuar. Nunca volvió a producirse una interrupción de ese tipo, porque después de la segunda sesión habíamos preparado ya otra sala especialmente para el contacto de Ra y continuamos utilizando el salón para el resto de meditaciones y clases. Esta primera sesión es una de las únicas cuatro, del total de 106 sesiones con Ra, en las que estuvo presente alguien más, aparte de Don, Carla y yo. Puesto que los tres vivíamos juntos, la armonía que se desarrolló entre nosotros fue muy estable y ese fue un ingrediente esencial para establecer y mantener el contacto.

Carla: Actualmente enseño a canalizar a muy pocos alumnos. A lo largo de los años, he visto el tipo de estragos que un canal abierto, pero no armonizado, puede provocar en la personalidad del buscador que canaliza sólo de manera irregular o sencillamente sin tomárselo en serio. El principal problema con la canalización suele ser que el canal necesita tratar activamente de vivir el mensaje que recibe. En el trabajo que se lleva a cabo a nivel espiritual, nadie puede permitirse el lujo de decir: «Haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago». Si no encarnamos los principios que ofrecemos a los demás, con frecuencia recibimos catalizadores dramáticos y profundamente perturbadores, que demuestran la divergencia entre los ideales y las verdaderas intenciones. He visto a personas que pierden la salud mental cuando se lanzan, sin ninguna precaución, a la actividad de la canalización. Por lo tanto, considero mi responsabilidad tomar a los estudiantes muy, muy en serio. En su mayor parte, ahora trabajo con personas que ya han canalizado y que llegan a mí porque tienen dificultades en ese ámbito. Ello me ha puesto en contacto con personas que han recorrido el mundo siguiendo señales emitidas por los indios nativos, con contactados por ovnis y sus extrañas historias y con todo tipo de gente que se encuentra de alguna forma perdida en el océano de confusión de la «New Age» (Nueva Era). El término de «consejero espiritual» tiene un halo de esnobismo y un sabor a sabelotodo que espero no reflejar por nada del mundo, pero es prácticamente lo que hago hoy en día. Quizá el término más apropiado sea el de «oyente espiritual». Con la llegada del correo electrónico, las oportunidades de establecer relaciones personales con los buscadores se han multiplicado. En L/L Research recibimos gustosamente los mensajes de todo el mundo y no hemos dejado nunca de responder a ningún correo que hayamos recibido, así que no duden en mandarnos cualquier pregunta. Estamos encantados de ayudar en cualquier modo que podamos. La dirección de nuestro sitio web es: www.llresearch.org.

(Las preguntas y respuestas publicadas por primera vez en el Libro V se muestran con este color de fondo.)

1.10 Interrogador: Otra pregunta. ¿Es posible crear alguna aceleración en... la comprensión [en] otras entidades [o son] todos los esfuerzos... esfuerzos del individuo sobre sí mismo acelerando su comprensión? En otras palabras, si un individuo intenta actuar como un catalizador en general para aumentar la consciencia de la consciencia planetaria, ¿no está haciendo nada más que actuar sobre sí mismo o será posible… [inaudible]?

Ra: Soy Ra. Responderemos a tu pregunta en dos partes, las cuales son igualmente importantes.

En primer lugar, debes comprender que la distinción entre tú y los demás no es visible para nosotros. No consideramos que exista una separación entre los esfuerzos de elevación de consciencia de la distorsión que proyectas como personalidad y la distorsión que proyectas como otra personalidad. Por tanto, aprender es lo mismo que enseñar, a menos de que no estés enseñando lo que estás aprendiendo; en cuyo caso has hecho poco o ningún bien a ti/ellos. Este entendimiento debe ser meditado por tu complejo mente/cuerpo/espíritu, ya que es una distorsión que juega un papel en sus experiencias en este nexo.

Para pasar a la segunda parte de nuestra respuesta, expresaremos nuestro entendimiento, por limitado que sea. La consciencia grupal-individualizada es ese estado de compartir la comprensión con las otras distorsiones de los complejos mente/cuerpo/espíritu que están dentro del alcance evidente del complejo mente/cuerpo/espíritu individual o grupal. Por lo tanto, estamos hablando con ustedes y aceptando tanto nuestras distorsiones como las suyas para enunciar las leyes de la creación, más especialmente la Ley del Uno.

No estamos disponibles para muchos de sus pueblos, porque esta no es una forma de comunicación o un tipo de filosofía fácil de entender. Sin embargo, es de esperar que nuestro propio ser sea un ejemplo conmovedor tanto de la necesidad como de la casi futilidad de intentar enseñar.

Cada uno de los miembros de este grupo se esfuerza por utilizar, digerir y diversificar la información que enviamos a este instrumento a los canales del complejo mente/cuerpo/espíritu sin distorsión. Los pocos a quienes iluminarás compartiendo tu luz son razón más que suficiente para el mayor esfuerzo posible. Servir a uno es servir a todos.

Por eso, te devolvemos la pregunta para afirmar que efectivamente es la única actividad que vale la pena realizar: aprender/enseñar o enseñar/aprender. No hay nada más que ayude a demostrar el Pensamiento Original excepto tu propio ser y son muchas las distorsiones que provienen del ser inexplicable, inarticulado o revestido de misterio. Por lo tanto, intentar discernir y abrirse camino a través de tantas distorsiones de mente/cuerpo/espíritu grupales como sea posible entre sus pueblos en el curso de tu enseñanza es un muy buen esfuerzo. No podemos hablar más valientemente de tu deseo de servir.

¿Podemos hablar en cualquier otra capacidad sobre este tema?

Los libros originales de la Ley del Uno tienen copyright 1982, 1984, 1998 L/L Research. Los libros del Ra Contact tienen copyright 2018 L/L Research y Tobey Wheelock
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